Se trataría de una forma digital de dinero Fiat a utilizar en el ecosistema (no es de curso legal dadas las características de los emisores actuales).
Por cada unidad de Stablecoin que se emite, se deposita en garantía una unidad de moneda equivalente. Es decir, si estamos trabajando en dólares y se emiten 1.000 Stablecoins, tiene que existir un colateral de 1.000 USD. De este modo, una Stablecoin = 1 dólar. En este caso la confianza en las entidades intervinientes es muy importante.
Una vez que se emiten los Stablecoins y se adquieran con dinero Fiat o, mediante conversión de otro criptoactivo en ellos, éstos se pueden utilizar en las distintas Exchanges que las admitan.
Si se produce el cambio contrario, de Stablecoin a dinero Fiat, esos tokens se queman (destruyen) pues ya no están respaldado por ese dinero Fiat.
Como ventajas queda claro que el mecanismo es muy simple y se logra la estabilidad perseguida. Como desventajas hay que tener siempre presente que se necesita de confianza en la entidad emisora, se termina por regresar a un sistema centralizado y se aplican ciertas reglas a seguir, no estando muy clara la capacidad de escalabilidad.
Las principales son Tether (USDT), TrueUSD, Circle (USDC), Stably, AAA Reserve, etc. Fíjese que, pese a que su valor debiera ser muy estable, existen momentos de mercado en los que se producen ciertas variaciones de precios en secundario.
Se trata de utilizar una o varios criptoactivos para respaldar una Stablecoin. Puede ser el BTC, el ETH o una cesta donde se incluyan varias de las mismas. En cualquier caso, suele existir una aportación mucho mayor de garantías para poder ofrecer esa estabilidad.
Mediante contratos inteligentes, se producen esos ajustes de colaterales a fin de que siempre exista una proporción de 1 a 1. En función de la variación de los precios, se ajustará la cantidad de garantía que respalda la Stablecoin de forma que, automáticamente, se conseguirá la estabilidad perseguida.
Un ejemplo es DAI, una de estas Stablecoins basadas en Ethereum. En este caso, por cada 100 dólares de DAI en circulación, se supone que el sistema debe mantener al menos 150 dólares de ETH bajo garantía.
Si el ETH cae de un cierto umbral, un contrato inteligente vende automáticamente la garantía a cambio de DAI, que luego se retira de circulación para mantener el ratio seguro.
Como ventajas destacar que estamos ante activos descentralizados, que ofrecen buena flexibilidad y cuentan con los efectos positivos de la red.
Por el contrario, pueden tener momentos de menor estabilidad, son complejos y tienen mayor volatilidad que los anteriores.
Los principales son Bitshares (BitUSD), MarkerDAO (DAI), Sweetbrige, NUSD o Augmint.
En este caso no existe activo alguno que se utilice a modo de colateral, sino que emplean un algoritmo para grabar o agregar criptografía para estabilidad del valor. Esto lo que hace es garantizar la expansión o limitación de las monedas en la red y así se obtiene un valor estable.
Si la demanda aumenta, se emiten nuevas Stablecoins y así se estabiliza el precio. Del mismo modo, ante caídas, el sistema ofrecerá acciones y comprará la moneda hasta estabilizar el precio. Son las que menores seguidores tienen de momento.
Como ventajas destacar que estamos ante activos programables, que ofrecen mucha flexibilidad y son escalables. Como desventaja tenemos que la estabilidad no es tan óptima, que existe cierta complejidad y seguridad.
Los principales son Fragments, Carbon y Kowala.
Otro tipo de Stablecoin pueden estar respaldados por materias primas, como el caso de Digix Gold Tokens (DGX) o el Tiberius Coin.
Actualmente, el ecosistema de las Stablecoins está dominado por las que tienen respaldo de dinero FIAT, siendo Tether el que mayor capitaliza actualmente con más de 4.100 millones de dólares. A nivel de adopción por las Exchanges, es también la que se encuentra en un número mayor de ellas.